Un cineasta griego que llevaba largos años exiliado en los Estados Unidos (interpretado con maestría por Harvey Keitel, pese a que la relación con Angelopoulos no fuera del todo armoniosa) vuelve a su ciudad natal para emprender un viaje en busca de la primera película de la cinematografía griega. Sera un viaje físico, que le hará recorrer todos los balcanes, para desembocar en un Sarajevo destrozado por la guerra, el horror y la indiferencia, pero será también un viaje interior y un viaje en el tiempo, en el que rememorará su propia vida y también la vida colectiva, la historia de la región durante ese tormentoso siglo XX transcurrido despues de que la mirada originaria e inocente de esa película primigenia que va buscando fuese congelada en celuloide.
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